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El empleo en 2016

Según la encuesta de población activa (EPA), correspondiente al primer trimestre de 2016, con relación al inicio de la presente Legislatura de la Comunitat Valenciana, se han reducido las personas desempleadas (29.400). Ello, a pesar del repunte del paro (8.600), en el primer trimestre, que continúa siendo tradicionalmente malo. 

El aumento del paro no ha afectado a todos los colectivos por igual ya que mientras aumenta en las personas mayores de 25 años disminuye entre los jóvenes menores de 25 años (4.700).

La Semana Santa no ha sido suficiente para paliar de manera considerable la disminución del empleo ya que desciende en 12.800 puestos de trabajo, y el sector agrícola aglutina las tres cuartas parte de dicha disminución. Tres cuartas partes de dicha disminución lo ocupaban extranjeros, un colectivo con gran presencia en el sector agrícola. La buena noticia es que se han creado 25.700 puestos de trabajo en la presente Legislatura. 

Aunque se ha avanzado bastante por el camino adecuado todavía queda muchas cosas por hacer en el ámbito del mercado laboral. Por ejemplo, es necesaria una reforma que modernice el Servef. Y, sobre todo, después de una gestión muy poco eficiente en los últimos veinte años. La herencia recibida y su obsoleto modelo de organización influye negativamente en la aplicación de las Políticas Activas del Mercado de Trabajo. 

Es conveniente recordar que el Servef aglutina todas las acciones que tratan de mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo, con objetivos que pueden ser múltiples: crear o mantener el empleo, disminuir el nivel de desempleo, adaptar y mejorar las cualificaciones y competencias profesionales de los trabajadores y trabajadoras a las necesidades de la actividad económica, luchar contra la exclusión de aquellos determinados colectivos que tienen serias dificultades de inserción en el empleo. Mientras que las agencias privadas sus objetivos son menores y más limitados. 

Por ello, intentar comparar el Servef con las agencias privadas no es lo más adecuado. El Servef debe cumplir una función fundamental que consiste en reducir las desigualdades y discriminaciones que se producen en el mercado laboral. Y los objetivos de las agencias privadas son otros bien distintos. Querer comparar en esta materia entre lo público y privado es muy desigual cuando las funciones a desarrollar son bien distintas. A destacar que el Servef es gratuito. 

El mercado de trabajo no es un mercado como los demás, pero no por ello deja de tener sus ineficiencias y, por lo tanto, necesita de un trabajo de intermediación para adecuar oferta y demanda. Pero ello, tiene sus costes (dinero, tiempo) y que pueden reducirse con una intermediación eficiente, tanto en términos económicos como sociales. 

El Servef no puede limitarse a contar el número de parados que pierden su puesto de trabajo, sino a remediar las injusticias e ineficiencias del mercado de trabajo. Según Piketty las tecnologías, cada vez más sofisticadas, requieren mano de obra cualificada, al tiempo que sustituyen por máquinas a los trabajadores y trabajadoras sin cualificación que realizan tareas rutinarias. Ello está produciendo una importante brecha entre trabajadores cualificados y no cualificados y es en esta faceta donde el Servef debe apostar de manera decidida a través de la formación. Si tenemos que trabajar de otra manera habrá que enseñar de otra manera y cualificar en nuevas ocupaciones. 

El Servef no es el responsable de la creación de puestos de trabajo, sin embargo, puede contribuir a que el efecto del desempleo dure el menor tiempo posible. Pero para ello es necesaria una reforma en profundidad que, sin perder su actores vocación y espíritu de la necesidad de un servicio público, incorpore técnicas y procedimientos más actualizados que mejoren la calidad y eficacia de servicio y, de este modo, contribuir a una mayor cohesión social.

 

Fuente: Levante-EMW

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